Educación en salud




Educar en salud implica la promoción de estilos de vida saludables y sostenibles, permitiendo que las personas logren un estado de bienestar físico, mental y social. Para ello, se apuesta por la identificación de riesgos y la búsqueda de soluciones para el desarrollo de competencias de promoción de salud y prevención de enfermedades en las instituciones educativas, considerando siempre las particularidades de cada comunidad.

Este desarrollo de capacidades está orientado al fortalecimiento de procesos críticos y reflexivos que permitan el desarrollo de una cultura en salud orientada a superar malos hábitos de alimentación, la realización de actividad física, la generación de hábitos de higiene personal y espacial, y la prevención de enfermedades prevalentes.

La UNESCO señala que la concienciación y la educación son elementos muy poderosos para lograr un cambio en el comportamiento relativo a la salud:

  • La promoción de la salud es un proceso que permite a las personas controlar y mejorar su salud;

  • La meta de la educación universal no se puede alcanzar mientras las necesidades de salud de todos no sean satisfechas;

  • La educación también debería permitir a las personas vivir saludablemente en un mundo donde el VIH, el SIDA y otras pandemias son un verdadero riesgo para la salud;

  • Las políticas, la gestión y los sistemas deben proporcionar orientación, supervisión, coordinación, seguimiento y evaluación para asegurar una respuesta efectiva, sostenible e institucionalizada a los asuntos de salud;

  • La educación debe permitir a los educandos adoptar una actitud solícita y comprensiva hacia los demás como también comportamientos protectores y saludables para sí mismos.